POSMODERNISMO Y NEONAZISMO

Inteligencia Política y Estratégica POSMODERNISMO Y NEONAZISMO 1. El posmodernismo es la corriente ideológica dominante en la Europa occidental actual. Es la base filosófica y conceptual del posmofeminismo, del catastrofismo climático y del anticulturalismo globalista. Fenómenos culturales que repetidamente se han relacionado con el fascismo y el nazismo de la primera mitad del siglo XX. 2. Comencemos subrayando las diferencias aparentes. La fundamental de ellas, la mitificación de los conceptos de nación y de raza, claramente cuestionados en el posmodernismo, en el que han sido sustituidos por la mitificación del globalismo o por el catastrofismo climático. 3. Sin embargo, los puntos en comun son llamativos. Por un lado, sus orígenes filosóficos / conceptuales, claramente ubicados –tanto en el nazismo como en el posmodernismo- en las bases de cuestionamiento de la racionalidad por parte de Nietsche o Heidegger. 4. Por supuesto, el cuestionamiento de la razón es, en sí mismo, un elemento básico de ambos movimientos, que nos induce a considerar, tanto a uno como a otro, como enormes movimientos de manipulación de masas. 5. Y aquí nos encontramos con el que probablemente es el punto en común de mayor trascendencia entre posmodernismo y fascismo o nazismo: el corporativismo. Esto es, el tratarse de instrumentos estratégicos clave al servicio de los intereses oligárquicos de las grandes corporaciones. 6. En la práctica, ni el fascismo italiano, ni el nazismo alemán ni el posmodernismo occidental actual se hubieran convertido en movimientos dominantes en su respectivo ámbito sin una clara apuesta a favor de ellos de las respectivas élites corporativas. 7. Si nos preguntamos cuál es el interés corporativo de impulsar este tipo de movimientos, la respuesta es clara: se trata de movimientos de manipulación y control social al servicio precisamente de las grandes corporaciones occidentales. 8. El fascismo utilizó el fanatismo patriótico o racial para romper el análisis racional con el fin de someter a la población y frenar el amenazante avance del comunismo ante un modelo económico en crisis. El posmodernismo utiliza el fanatismo posmofeminista y anticultural o el catastrofismo climático con el mismo fin de romper el análisis racional, ante un modelo neoliberal en descomposición y la creciente amenaza de los países emergentes. 9. Ante una potente y organizada oposición obrera, el fascismo se vio obligado a utilizar la dictadura como instrumento de control. Esto no ha sido hasta ahora necesario en la Europa actual, donde la práctica totalidad de los movimientos políticos –autodenominados como de izquierda, derecha o centro- están ya perfectamente controlados por las grandes corporaciones. 10. La imagen externa y mediática del fascismo y del nazismo es sustancialmente distinta de la de los movimientos posmodernos. Pero esto es sólo apariencia. Los puntos en común son llamativos y determinantes en cuanto a sus bases filosóficas y conceptuales, su origen, su instrumentalización y sus verdaderos objetivos. En cuanto a instrumentos de manipulación y control social al servicio de las estrategias radicales del corporativismo, no parece en absoluto disparatado considerar como neofascistas o neonazis a las manifestaciones más agresivas del posmodernismo occidental actual. Éste es un proyecto de EKAI Center sobre EL FUTURO DE LA SOCIALDEMOCRACIA. Gracias por tu atención. Sigue con nosotros. PDF:
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