Pablo Fuegoz y Jessica Marrero - Canciones y cuentos de la Muerte.

Este es el comienzo de una gran historia sobre cómo la Muerte se encargó de criar a un niño, convirtiéndolo en su “hijo“. Los niños son devoradores del tiempo de los padres, pero con ellos los padres tienen la última oportunidad en la vida para cambiarse: para mejorarse, para ver la vida desde nuevos ángulos, para sentirla como realmente es, para empezar a vivir de nuevo. La Muerte no teme a los devoradores de tiempo: tiene muchísimo tiempo. ¿Qué es la vida? Es lo que toma miles de veces al día. ¿Pero la Muerte realmente comprende lo que es? Esta historia comienza con cómo la Muerte recorre el mundo en busca de un niño. Y lo encuentra... Ya es muy tarde, en la oscuridad. Madre e hijo juntos están. El pobre niño se ha enfermado. Mala dolencia en su cuerpo ha entrado. A la casa desolada. Se mete la muerte pasando. Una canción de cuna la madre canta. Al niño que le encanta. ¡Déjame sostenerlo! Un cuento le contaré. ¡Déjame sostenerlo! ¡Y la vida le mostraré. La madre canta, canta. La Muerte en silencio se levanta, Y con voz baja le reprende: “¿Por qué no duermes? Tu niño ya duerme“. - “Fue largo tu día. Ve a descansar. Y duerme tranquila ya sin pensar, Y mientras yo tu carga asumiré, ¡Un cuento al niño contaré!“. Para cantar, no tiene fuerzas la madre. Acuesta al niño, la vela no arde. La madre cansada comienza a soñar. Y ya no puede en el niño pensar. La Muerte se acerca al niño. Toma en sus brazos a su cariño. El bebé llora, ahuyenta el sueño Y luego calla. Silencio eterno.
Back to Top