EL POSMODERNISMO COMO BASE CULTURAL DEL NEOLIBERALISMO

El Futuro de la Socialdemocracia. EL POSMODERNISMO COMO BASE CULTURAL DEL NEOLIBERALISMO 1. El posmofeminismo (la deriva irracional del feminismo), el posmoecologismo (la deriva irracional-catastrofista del ecologismo) y el autodenominado “multiculturalismo” globalista son movimientos claramente ubicados en la utilización estructural del posmodernismo por parte de la oligarquía neoliberal occidental. 2. El origen del neoliberalismo posmoderno podemos ubicarlo en dos hitos históricos. Por un lado, la crisis del petróleo de los años 70 del siglo XX, que llevó a la élite corporativa a impulsar el neoliberalismo como alternativa socioeconómica al modelo social de posguerra. Por otro lado, la apertura de China a la economía de mercado en los años 80 y la caída de la Unión Soviética crearon en los años 90 un contexto radicalmente distinto en el que la élite occidental, sintiéndose dueña absoluta del mundo, se lanza a un proceso de transformación social progresiva en base a intereses oligárquicos. Un proceso en el que la utilización del posmodernismo ha sido fundamental para los objetivos de ingeniería social del neoliberalismo. 3. La relativización de la racionalidad (“la realidad no existe”, “la verdad no existe” ) por parte del posmodernismo ha servido como base cultural para, de forma progresiva, manipular mediáticamente intereses y sentimientos de personas y colectivos sociales. 4. De esta forma, progresivamente, lo mediático se impone sobre la realidad y sobre la racionalidad, arrastrando a ciudadanos y grupos sociales en la dirección en cada caso pretendida por las grandes corporaciones, por muy absurda que sea. 5. Así, el movimiento de emancipación de la mujer, a través de su manipulación irracional, se va progresivamente transformando en una versión ridícula del mismo, el actual posmofeminismo, en el que los intereses y retos reales de las mujeres importan muy poco, frente a una constante manipulación irracional de emociones y sentimientos, siempre en función de los intereses corporativos. 6. De forma similar, las reivindicaciones de defensa del medio ambiente se transforman, a través de las versiones catastrofistas impulsadas por el Club de Roma y otros organismos corporativos, en el actual posmoecologismo, versión corporativa, absurda, catastrofista y actualmente dominante del movimiento ecologista. 7. Evidentemente, no se trata de que todos los artistas o autores que se han ubicado en el ámbito del posmodernismo actúen al servicio de las élites corporativas. Pero estas élites han utilizado sistemáticamente la irracionalidad posmodernista como un instrumento cultural fundamental para destruir a la vez los movimientos de cambio social, el feminismo y el ecologismo. 8. Esta relación entre manipulación irracional de intereses y sentimientos por un lado e intereses corporativos por el otro no es casual. Los autores socialdemócratas repetidamente han puesto de relieve la directa relación entre los intereses generales de los ciudadanos y el análisis objetivo y racional de la realidad. Precisamente por ello, ocultar, deformar o relativizar la realidad es un objetivo permanente de los intereses oligárquicos.
Back to Top