La letra se basa en un suceso real que tuvo lugar el 7 de enero de 1921 en Beni Hassán. En el transcurso de una acción militar durante la Guerra del Rif, falleció como consecuencia de heridas de guerra el cabo de la primera bandera de la legión Baltasar Queija de la Vega.
El novio de la muerte era primitivamente un cuplé cantado por Lola Montes con letra de Fidel Prado Duque y música de Juan Costa Casals (1882-1942). Se interpretó por primera vez el 20 de julio de 1921 en el Teatro Vital de Málaga. El 30 y 31 de julio de 1921 se interpretó en el teatro Kursaal de Melilla, con gran éxito. Dado que su letra exaltaba el espíritu militar y legionario, fue adaptada por la legión española, que la interpreta con ritmo solemne en determinadas ocasiones, una de ellas es el traslado del Cristo de la Buena Muerte en la Semana Santa de Málaga.