Vivir atrapados en la Matrix alimentaria es el mayor impedimento para el despertar de la conciencia, por lo que el miedo a dejar de alimentarse según lo establecido por la Matrix requiere de un trabajo preciso de “exorcismo” y de replanteamiento de los cánones y paradigmas alimentarios “intocables”.
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La comida no es alimentación, es una adicción basada en la ansiedad, y no cualquier adicción sino la más peligrosa y perjudicial que existe. Una adicción que llamamos “APETITO” y qué no tiene ninguna razón natural de ser, pues ¿por qué diablos ha de tener apetito permanente el humano, a pesar de ingerir tres o más comidas al día y varias manducaciones “recreativas” en el inter? ...
No hay que confundir el apetito con el hambre. El hambre viene del cuerpo, el apetito viene de la mente.
El Apetito no es otra cosa que un comer recreativo por ansiedad y vacío interior, miedo a la vida misma, compulsión y adicción de la mente a comer por el capricho del paladar.
Comemos por apetito y no por hambre, o sea, comemos cómo comemos, simplemente porque lo que comemos no es realmente Alimento, sino una drogadicción alimentaria a la cual nos han hecho y nos hemos hecho totalmente adictos.
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La comida, sobre todo la comida acidificante que es la que consumimos normalmente, es la más letal y fatal de las drogas, pues nos hace depender al 100% de la neuro-hormona dopamina, que es una neuro-hormana artificial que nos implantaron artificialmente cuando en Matrix nos cambiaron la bioquímica de la sangre y del cerebro.
Al igual que la sed, el apetito es un síntoma de envenenamiento alimentario.
¿Y qué es lo que nos está envenenando? Nuestras adicciones alimentarias y el exceso de comida artificial, tóxica y acidificante. Nos han enseñado a combatir el estrés y gestionar las emociones con la comida, por eso nos mantienen comiendo a cada rato. Es así como nos enferman y matan.