La leyenda del Monje TEMPLARIO desconocido!

Descubre la leyenda del monje templario, bienvenidos a la cueva de Rafelgarí en Beceite! Entre Cataluña, Aragón y Valencia se alza un macizo montañoso que, en la Edad Media, fue territorio templario. Estamos hablando de los Puertos de Tortosa-Beceite, una zona de escarpadas montañas, profundos barrancos y numerosas grutas naturales, sobre la cual, aunque no se conserven documentos que lo confirmen, la sabiduría popular ha conservado un legado inmaterial en forma de leyendas relacionadas con el Temple. Algunas de ellas vamos a relatarlas en dos capítulos. En los que hablaremos de una gruta legendaria y de un conjunto monacal, respectivamente. Las peñas, o Roques del Masmut, no es un macizo montañoso excesivamente alto (1058 m); la espectacularidad de este conjunto geológico está en la generalidad de fuerzas y sensaciones que transmite al contemplar tanta belleza natural junta. La tonalidad rojiza de estas rocas dio nombre a la población: Peñarroya de Tastavins, a cuyo municipio pertenece. Como montaña sagrada, sabemos que en su plataforma superior, en forma de ara, los pueblos de las civilizaciones protohistóricas rindieron culto a sus divinidades masculinas, mientras que en las grutas de sus escarpadas laderas, que desafían las leyes del equilibrio, acurrucaron los altares a las diosas, relacionadas con los cultos a las aguas subterráneas y a los espacios naturales. También se dice que en algunas de estas cavidades buscaron refugio los templarios, tras la condena de la Orden, para seguir practicando sus ritos y ceremonias iniciáticas; no sería nada extraño, porque los caballeros templarios tuvieron una especial predilección por esta zona. Precisamente, uno de los ejemplares más antiguos de encinas de esta zona y también de toda la geografía aragonesa: la carrasca del Mas del Frare, según algunas leyendas, se remonta a los tiempos templarios, de ahí el nombre de fraile.