El Papa asiste por primera vez a la “lluvia de pétalos blancos” en la Basílica Santa María la Mayor

El Papa Francisco asiste, por primera vez en su Pontificado, a la tradicional lluvia de pétalos blancos que tiene lugar en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma y que conmemora el milagro de la nieve. Es precisamente en esta basílica donde hace pocos meses el Papa confirmó que desea ser enterrado. El milagro se remonta al 5 de agosto del año 358, cuando la Virgen se apareció en sueños al patricio Giovanni pidiéndole que construyera una iglesia dedicada a Ella en el lugar donde encontrara nieve fresca. El noble contó el sueño al Papa Liberio, que ordenó una procesión: ante los ojos de la multitud se produjo una anormal nevada de agosto en Roma que dibujó el plano del edificio donde hoy se alza Santa María la Mayor. El Papa ofreció una catequesis sobre la “gracia“, pues para el Obispo de Roma, el hecho de que este milagro se repita cada año debe ayudar a los cristianos a comprender el misterio de este