¿Nuestro derecho a decidir no tiene límites?

La vida se nos da gratuitamente, pero ¿se nos da en posesión? Al principio de la vida no se ejercita el afán de poseer, sino la creación de relaciones, sobre todo “la urdimbre afectiva y tutelar entre los padres ─sobre todo, la madre─ y el hijo”. Ya en la infancia descubre el niño la existencia de los deberes y de los derechos que ellos hacen surgir. Mi vida es mía. Pero estos términos “mi” y “mía” no tienen aquí el sentido “posesivo” que ostentan cuando se trata de nuestra relación con objetos. Ayuda a difundir y promocionar el pensamiento y obra del profesor: hazte AMIGO a través de: Puedes formarte en el arte de pensar y vivir creativamente a través de los cursos de la Escuela de Pensamiento y Creatividad on-line. Más información en:
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