Mozart, Lacrimosa (Variaciones) - El Templo de la Memoria Eterna

Interpreta Juan de San Grial 0:00 Mozart, Lacrimosa (Vers. 1) 12:12 Mozart, Lacrimosa (Vers. 2) 15:50 Mozart, Lacrimosa (Vers. 3) 24:16 Mozart, Lacrimosa (Improvisaciones) 37:17 Mozart, Lacrimosa (Improvisaciones 1) 46:23 Mozart, Lacrimosa (Improvisaciones 2) 50:18 Mozart, Lacrimosa (Con Violonchelo -Armen Antonian) 58:08 Mozart, Lacrimosa (Versión final) Álbum: - Dibujo: Representación de la aparición de Madre Divina y apertura del Aposento Nupcial durante el gulag solovkiano. Juan de San Grial como testigo directo anuncia el valor de la cruz universal de la Vida: El Matrimonio con la Divinidad y no la muerte. Por muy técnicamente perfecta que sea la interpretación de la ‘Lacrimosa’ con voces femeninas profesionales, su melodía debe sonar en las vibraciones de la Dama de Elche, Tainit. Es necesaria la Custodia de los misterios. La ‘Lacrimosa’ no es un simple llanto, sino un misterio. EL GRAN MISTERIO DE LA TRANSUBSTANCIACIÓN : DE LA MUERTE EN LA VIDA ETERNA, del lecho de dormición en el nupcial, de la virgen en la novia, o la transfiguración de la novia (si determinamos así el estatus del alma consagrada) en una mujer, una esposa virginal. En el lecho nupcial el alma se une al Padre que es siempre UN TODO. Se da cuenta de que está temporalmente separada, para cantar su propio dolor, su propia ‘lacrimosa’... y luego de nuevo unirse al Padre, hacerse divinidad y vivir eternamente.“ El Templo de la memoria eterna Hay tres maneras de “resucitar” a los muertos: (a) En la memoria espiritual (a través de oraciones); b) en forma de llanto (las lágrimas son el rocío de la resurrección); c) con la peregrinación (se iguala a visitar sepulcros familiares: los difuntos se levantan de sus sagradas moradas de reposo y saludan al peregrino-visitante). Intenta dejar una huella espiritual, no física. La memoria misma tiene que ser una huella. Reflexiona menos: recuerda más. El alma es valiosa por su capacidad de recordar subconscientemente a todos los que vivieron en la Tierra, que yacen en sus entrañas. ¿Dónde está el verdadero libro de la historia? No está en ningún libro, sino en la memoria. Lee el Libro de la Vida. Tres esferas de resurrección: la memoria (a través de oraciones), las lágrimas y la peregrinación. ¿Tú mismo de dónde vienes? De la Memoria supraeterna del Altísimo. ¡Dirígete a los sagrados Senos del Padre y la Madre! ¡A los Senos de la Memoria! ¿Quieres dejar un buen recuerdo de ti? No construyas castillos de arena, sino recuerda continuamente. Tú mismo recuerda, si quieres que te recuerden. El único rastro en la eternidad se deja a través de la memoria. El alma es valiosa por su capacidad de memoria profunda: cuanto más puedas recordar profundamente, más espiritual serás. “ #lacrimosa #transito #vidaeterna
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