Beethoven. Sonata para piano y violín, nº 5 - Juan de San Grial

“¡Me he enamorado de esta música! Toda mi alma está en ella. Es diez veces más expresiva que Claro de luna. Esta sonata para violín de Beethoven expresa todo aquello que ninguna palabra puede expresar, pero que fue escuchado por el genio de treinta años: ¡ minné ! Si me permito libertad en la interpretación es solo porque conozco los estatutos del Univérsum, que se oponen a todo tipo de declaraciones y constituciones. El Univérsum actúa a través del nervio de la conciencia espiritual, que advierte si el alma vive según las directrices celestiales (propias de toda la gente de buena voluntad) o, por el contrario, las viola: cae del arquetipo, pierde la vida, empieza a corromperse, descomponerse, apestar... ¡La poesía, igual que la música, es una criptografía elevadísima! Hay que leer la partitura con la visión espiritual grabada en el corazón espiritual. Asimismo escucha