Rain

Las cosas no siempre resultan como queremos o de la manera en que pensamos. A veces ni siquiera vemos algo que se avecina. Sentimos un dolor que brota de la nada y nos deja con un sentimiento de desesperación e impotencia. Así es la vida. Sin embargo, esto hace que nos preguntemos cómo Dios puede permitir que tales cosas nos sucedan. ¿Cómo puede Dios simplemente quedarse impávido y vernos sufrir? ¿Dónde está Dios cuando realmente nos duele? Tal vez se encuentra en verdad más cerca de lo que pensamos. Quizá cuando nos hallamos en estas situaciones en las que todo parece derrumbarse, es que Dios tiene la oportunidad de recordarnos cuánto nos ama en realidad.
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