Fiesta de San Mateo Apóstol y Evangelista | Meditación

La vocación de Mateo es muy significativa. Jesús elige a un publicano, o sea, a un recaudador de impuestos al servicio de Roma, la potencia ocupante, y, como todos los publicanos, con mala fama entre el pueblo. Jesús le da un voto de confianza, sin pedirle confesiones públicas de conversión. Mateo lo sigue con presteza, dejándolo todo, y le ofrece en su casa una buena comida, a la que también invita a otros publicanos, con escándalo de los “buenos”. Es la ocasión para que Jesús pueda expresar la finalidad de su misión: “Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”. Fray José Leyva TU ROSTRO BUSCO, SEÑOR
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