Impulso de la Economía Social. CAPITALISMO INCLUSIVO

Impulso de la Economía Social. CAPITALISMO INCLUSIVO 1. Lo que se ha denominado “capitalismo inclusivo” o “capitalismo de partes interesadas” es el modelo económico que, como sustitución del modelo neoliberal, vienen proponiendo durante los últimos años las grandes corporaciones, articuladas fundamentalmente a través del Foro Económico Mundial. 2. Una base fundamental de este modelo es el avance cualitativo en el peso económico, social y político de las grandes corporaciones, que deberían sustituir al Estado en una gran parte de sus funciones. 3. Independientemente de la valoración positiva o negativa de esa propuesta de modelo de desarrollo, es importante resaltar el posible interés de la misma para reposicionar estratégicamente a la economía social. 4. En particular, conviene situarse ante la hipótesis de que el grueso de los servicios públicos gestionados por el Estado fuesen progresivamente –o quizás rápidamente- trasladados a las grandes corporaciones. 5. Parece claro que este contexto podría plantear grandes opciones teóricas para la economía social si ese nuevo contexto permitiera que –al menos en ciertos casos o en ciertos territorios- la gestión de esos servicios públicos fuese asumida por entidades de economía social. 6. Evidentemente, estamos dando por supuesto que se trata de un contexto sociopolítico en el que las grandes corporaciones van finalmente a decidir el destino de la gestión de esos servicios, de tal forma que la tradicional disputa entre gestión pública y gestión privada se resolvería de forma definitiva a favor de la gestión privada. 7. Si esto fuese así, parece que las dudas conceptuales sobre si la economía social debe o no participar en una dinámica de privatización de servicios desaparecerían. El núcleo de la gestión pública de los servicios desaparecería, aparentemente de forma permanente, si esta propuesta de modelo de desarrollo sale adelante. 8. En cualquier caso, esto nos situaría ante la incógnita sobre en qué medida las grandes corporaciones van a permitir que la economía social ocupe, aunque sea parcialmente, esa función que en el modelo que proponen piensan que les corresponde a ellas mismas. 9. De cualquier forma, si esto no fuese así, no es descartable que ese nuevo contexto nos condujera a una dinámica similar a la del siglo XIX, en la que las cooperativas y la economía social volvieran a reactivarse de forma progresiva y a través de dinámicas de iniciativa social, precisamente como respuesta a los previsibles abusos de las grandes corporaciones en la prestación de los servicios. Éste es un proyecto de EKAI Center, con la colaboración de la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, Ministerio de Trabajo y Economía Social. Gracias por tu atención. Sigue con nosotros.
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