Javier Milei, ¿Un peón del sionismo en América Latina?

👉 Suscribite a nuestro canal para ver todos los episodios @ElFrasco #gaza #milei #palestine #israel Nuevo programa de El Frasco: Medios sin cura, el programa que aborda las noticias de la semana y el rol de los medios de comunicación con ironía y humor. Tras aceptar los cargos presentados por Sudáfrica, la Corte Internacional de Justicia pidió (muy tarde) al régimen israelí que “evitara un genocidio” en Gaza. ¿Y qué hizo el invasor? Lo de siempre: Mantuvo su ofensiva sin ningún tipo de modificación, pasando una vez más por arriba al derecho internacional. En este contexto, el presidente argentino Milei, quien ya desde su campaña electoral prometía aliarse con Washington y con el régimen israelí, visitó Palestina ocupada. Poco parece haberle importado al mandatario efectuar esta visita en medio del genocidio que el régimen invasor perpetra sobre los gazatíes. Y mientras los datos muestran que los niños y las mujeres siguen siendo el principal objetivo de los ataques israelíes, Milei repite sin pudor alguno el eslogan de los invasores: el supuesto “legítimo derecho a la defensa” del régimen israelí. Pero cuando hasta la ONU acusa al régimen israelí de utilizar el hambre como arma, ¿Será por “defensa” que un camión de ayuda humanitaria de la UNRWA fue atacado por misiles navales israelíes?... ¿Será por “defensa” que un soldado israelí publicó una foto torturando a un civil palestino de Gaza desnudo? ¿Será por “defensa” que un francotirador israelí le disparó a un médico a través de una ventana del hospital? ¿Será por “defensa” que el régimen israelí atacó un jardín de infantes?... Por su parte, además de copiar y pegar los dichos de Netanyahu, Milei también intentó copiar y pegar a Trump al anunciar que trasladaría la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén. El problema es que se trata de una medida que, ante el derecho internacional, es ilegal. Hablamos sobre todos estos temas con el periodista Guido de Caria, integrante del movimiento “Judíes por Palestina”. Los medios dominantes tal vez no tengan cura, pero al menos dudemos de aquellas “píldoras” que pretenden que consumamos.