La Traviata, ópera en tres actos de Giuseppe Verdi – Una película de Franco Zeffirelli - 20/12

La Traviata Ópera en tres actos de Giuseppe Verdi Una película de Franco Zeffirelli Estreno domingo 20 de diciembre ARG/CHL/PAR/URU 17:00 BOL 16:00 COL/ECU 15:00 Si hay un personaje respetado por prácticamente todos los apasionados del mundo de la ópera, ese es el italiano Franco Zeffirelli. Este director de escena, de cine, diseñador y productor florentino ha sido el creador de muchas de las puestas en escena más legendarias de las últimas cuatro décadas, algunas de las cuales siguen en absoluta vigencia. Una de esas producciones clásicas es la de esta La traviata, filmada en versión cinematográfica en 1982 y que llega con Teresa Stratas, Plácido Domingo y Cornell Macneil como trío protagonista junto al Coro y la Orquesta del Metropolitan Opera de Nueva York, bajo la dirección de James Levine. La traviata es una magnífica y célebre ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi (1813-1901) y libreto en italiano de Francesco Maria Piave, basado en la novela de Alexandre Dumas II, La dama de las camelias [1852], aunque no del propio texto, sino de una posterior adaptación teatral. Titulada en principio Violetta –como la protagonista principal del drama–, está basada en la vida de la cortesana parisina Alphonsine Plessis. Tanto Piave como Verdi pretendían seguir a Dumas dándole a la ópera una ambientación contemporánea, pero las autoridades de La Fenice insistieron en que se ambientara en el pasado, «hacia 1700». No fue hasta la década de 1880 que se respetaron los deseos originales del compositor y del libretista y se representaron producciones «realistas» y respetuosas con la intención original. La obra tuvo un estreno poco exitoso en el teatro La Fenice de Venezia, el 6 de marzo de 1853. El público se burló de la representación varias veces, dirigiendo especialmente sus burlas hacia la soprano Fanny Salvini-Donatelli, que interpretaba a Violetta, pues aunque era cantante bien considerada, fue tomada por demasiado vieja –a los 38– y además con sobrepeso como para encajar en el papel dramático de la joven Violetta, quien muere de tuberculosis. A pesar de todo, el primer acto encontró el aplauso al final; en el segundo, sin embargo, el público se volvió contra la representación, especialmente con el barítono [Felice Varesi] y el tenor [Lodovico Graziani]. Al final de la ópera, el público rio a carcajadas, mostrando un total desprecio por su trágico y doloroso final. Al día siguiente Verdi escribió: «La traviata anoche un fracaso. ¿Fallo mío o de los cantantes? El tiempo lo dirá». Tras unas revisiones entre 1853 y mayo de 1854, la ópera se representó de nuevo en Venezia, esta vez en el Teatro San Benedetto y con un éxito mucho mayor, especialmente de crítica, en gran medida debido al retrato de Violetta hecho por Maria Spezia-Aldighieri. Desde entonces su popularidad ha sido constante y se ha mantenido en el repertorio hasta la actualidad. Con ella Verdi alcanzó un estilo maduro, de mayor hondura en la descripción de los personajes, mayor solidez en las construcciones dramáticas y una orquesta más importante y rica. No obstante, es una obra algo atípica dentro de su producción, por su carácter realista. No refiere grandes hechos históricos, como Nabucco, ni está basada en tragedias, como Macbeth, sino que es un drama psicológico de carácter intimista. Fue la primera ópera en la que los actores usaron trajes contemporáneos de la época y no con los personajes usando trajes históricos correspondientes a otros siglos y civilizaciones.
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