Rosa Montero: “No tengo respeto bibliográfico a los libros, les tengo entrañamiento” | EL PAÍS

La luminosa y personal biblioteca de la periodista y escritora, que ella define como un “totum revolutum”, es el lugar en el que escribe y en el que más tiempo pasa. Si Rosa Montero tuviese que describir su biblioteca en una novela la definiría como un “caos, una especie de totum revolutum”. Allí, en un espacioso salón abierto y luminoso con vistas a El Retiro, escribe, trabaja y piensa. Es en este lugar donde más tiempo pasa, entre biografías, novelas, libros de consulta y divulgación científica, otros que ni siquiera ha leído e incontables y coloridos objetos que reflejan su personalidad como mujer y como escritora. Los libros están repartidos por toda la casa. Sobre los brazos del sofá, en el suelo, en las estanterías, en el pasillo, tapando las mesillas… “He tenido siempre esa sensación de que si tienes un libro cerca nada muy malo te puede pasar. Son mis compañeros de vida, a veces, mis enemigos, pero no les tengo respeto
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