Alfonso Rojo: “Sánchez, el abuelete alimaña, Salsa Rosa, el ministro bobalicón y el voto de Txapote”

Creo que estamos todos de acuerdo en que el lema electoral, el eslogan político, el grito de guerra durante el mes que resta de campaña hasta el 23J es: ‘Sánchez, que te vote Txapote’. Las inauditas loas a Bildu del delegado del Gobierno en Madrid no fueron una anécdota ni un error: responden al sentir general del PSOE y a la estrategia de su jefe, quien ha tenido y tendrá siempre a los herederos de los asesinos de ETA como aliado preferente. El engendro socialcomunista, que pretende reeditar Sánchez, no se entiende sin el abrazo a los proetarras de Bildu, blanqueados con el mismo descaro con que se indultó Junqueras y a los golpistas catalanes, el otro elemento indispensable en un Gobierno Frankenstein. De eso deben tomar nota los ciudadanos, sin caer en las trampas dialécticas que urden los ‘gurús’ de La Moncloa y tienden los periodistas y tertulianos sanchistas. La ignominia no se camufla montando en la sede de Ferraz pringosas autoentrevistas con ministros de figurantes. Dicho esto, es esencial recordar que siguen saliendo violadores de la cárcel, gracias al sectarismo, la ineptitud y la irresponsabilidad de un presidente de Gobierno, que ahora abomina de Irene Montero, pero la jaleó, arropó y aplaudió en la Ley del si es Si. Entre los más de mil agresores sexuales beneficiados por el bodrio, acaba de saltar un caso singularmente repulsivo. Es el de un tarado, que estuvo agrediendo sexualmente a la nieta de su pareja, desde que la niña tenía 7 años hasta que cumplió los 15. Fue condenado a 13 años de cárcel, pero acaban de rebajar la condena a la alimaña, en aplicación del invento del Ministerio de Igualdad, avalado por Sánchez. Y el coautor de la Ley del Si es Si intenta engañar de nuevo a los votantes, montando en la sede de su partido patéticos ‘remakes’ de Salsa Rosa, en los que este jueves, su ministro de Agricultura, sin ruborizarse, le decía bobalicón: “Pedro, lograste lo imposible, eres una enciclopedia”. ¡Manda huevos!