España no es un estado de derecho, los jueces y fiscales actúan al dictado del gobierno.

España es un estad de “derecho“ en el que los abogados recomiendan a sus clientes que renuncien a sus derechos, para votar que el fiscal y el juez se cabreen. La justicia española es lenta, cara y arbitraria, el poder judicial no es un poder constitucional, cuando uno acude a un juzgado es como cuando acude a un casino de juego, en el que la ruleta está lastrada u los crupier es hacen trampas...
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