Brassens LE BISTROT en español EL BODEGÓN, por Horacio Cerván

El Bodegón (Le bistrot) de G. Brassens, ilust x Vandendriessche. En la esquina ruin del pobre París, frente a una plaza Hay un bodegón que atiende un felón gordo grasa. Si tu pico es fino y te gusta el vino de gran clase Al que dan allí seguro es que ni lo pases Más, si tu gaznate resiste un embate que lo abrase, Hay un tinto duro que a los corajudos los complace Hallarás allí a la flor de los feligreses Que a la cofradía de los parroquianos enternece Van llegando en fila, como las hormigas a los brotes Para ver a la mujer del vulgar monigote Qué me beba yo a la fuente de la plaza, Si a partir de hoy, no eres seducido por la gracia De la tabernera, que hizo de este agujero una fiesta Con sus cualidades, de arriba hasta abajo tan bien puestas! A esta exquisitez, díganme... ¿quién es el que la besa? ¡Es intolerable! que sea un miserable al que embelesa! Este es un injusto caso de mal gusto, y... que va a hacerle? El amor es ciego, por eso reniego de convencerle. En esta cantina, si es que te le arrimas, no la sonrojes; Sé educado, hermano, y ve que tus reclamos no la enojen. Porque de repente, les dará un ¡detente! a los audaces, Al que no entendió que con ella no te propases No nació el suertudo que rompa ese muro impenetrable El que haga cornudo a ese viejo mulo despreciable En la esquina ruin del pobre París, frente a una plaza Una especie de hada, hizo de un tugurio nuestra casa.
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