Salmo 126:1 Cuando el Señor hiciere volver la cautividad...

No se muere cuando se deja de respirar, se muere cuando se deja de soñar… Cinco minutos bastan para soñar toda una vida. Así de relativo es el tiempo. Hay una frase especial que hace un llamado a la lucha justificada por los sueños: “Se realista, exige lo imposible”. Jamás hay que dejar de soñar, pero no sólo se trata de soñar, sino de empezar a trabajar por aquello que queremos. Y surge una pregunta: ¿qué impide a las personas el soñar? Los que nos impide soñar es la “cautividad”, ser presos de algo, estar
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