¿ES EXAGERADO HABLAR DE ECOFASCISMO?

¿ES EXAGERADO HABLAR DE ECOFASCISMO? 1. Puesto que el término “fascismo” se utiliza de forma tan profusa, es fácil pensar que aludir a todas o parte de las políticas o estrategias medioambientales como “eco-fascismo” sea una exageración. Lamentablemente, no lo es. 2. El término “eco-fascismo” ha sido utilizado recientemente en distintos sentidos. Por un lado, aludiendo a las políticas naturalistas o ecologistas del movimiento nazi alemán en los años 30 . También describiendo el riesgo de que crisis medioambientales nos arrastren hacia dictaduras de tipo fascista . O para atacar cualquier acción de defensa del medio ambiente agresiva o autoritaria. Desde EKAI Center queremos ir más allá del uso coloquial y centrarnos en lo que realmente eran las bases del fascismo y del nazismo por un lado y del ecologismo actual por otro. 3. Esto exige superar el nivel de las actuaciones o políticas concretas. El concepto de fascismo requiere de un marco estratégico con bases corporativas, dirigido o manipulado en función de intereses corporativos y con características esenciales de irracionalidad y radicalidad política. 4. Lamentablemente, todo parece indicar que, de forma progresiva durante los últimos 50 años, nos encontramos ante estrategias de largo plazo que, como es propio del fascismo, parten de visiones corporativas de largo alcance con objetivos de manipulación y control social. En particular, con objetivos de una extraordinaria radicalidad, que supera con creces la habitualmente atribuida al fascismo italiano, lo que quizás haría más propio utilizar el término “eco-nazismo” que el de “eco-fascismo”. En la medida en que inscribimos este fenómeno en el contexto del corporativismo posmoderno, que abarca también el posmofeminismo o el globalismo, podríamos utilizar la denominación de ecologismo corporativo o de ecologismo neonazi si se prefiere. 5. Ya hemos indicado los orígenes corporativos eugenésicos y racistas de las bases fundamentales del movimiento ecologista y, muy especialmente, del catastrofismo climático impulsado a partir de los años 70. Así lo hemos expuesto en relación con entidades clave del ecologismo actual, como el Club Sierra en Estados Unidos , el WWF o el Club de Roma . 6. A partir de la labor del Club de Roma desde los años 70 del siglo XX, el catastrofismo climático consigue destruir el movimiento ecologista, haciendo desaparecer su racionalidad. Extender el pánico a través del catastrofismo parece justificarlo todo para “salvar el planeta” y hace imposible el análisis racional de los retos, las propuestas y las políticas desarrolladas. Las políticas “verdes” del posmoecologismo se inscriben así con claridad en las estrategias de manipulación social en base al cuestionamiento del análisis racional propias del fascismo y del nazismo. 7. El catastrofismo climático lleva desde los años 70 –durante todo el período del capitalismo avanzado- creando el ambiente y la opinión pública necesarios para hacer posibles contextos de interés corporativo de distinto signo. Por un lado, programas públicos “verdes” que suponen enormes inyecciones de recursos para las grandes corporaciones. Por el otro, la constante apelación a medidas de enorme radicalidad para “salvar el planeta”, que incluyen la contención o la reducción drástica de la población o el decrecimiento económico. En este momento, las estrategias de “cero emisiones” se inscriben de forma clara ... (Por razones de espacio, continuar en el PDF abajo indicado) Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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