Haydn Sonata nº 47, p. 2 | #diariominnesang (4)- Entrar en la esfera musical

Interpretación solista de Juan de San Grial al piano Blüthner 190 (2022) “Os diré desde mi experiencia de intérprete que durante los primeros dos-tres años no pude tocar sin concepto. Primero debía plantear un concepto, y así, la música sonaba con propiedad. Ahora he entrado tan profundo en las esferas musicales que ya no me propongo ningún concepto, suena automáticamente. LA MÚSICA ES SUPERIOR A LAS NOTAS. Hay que sacarla de la partitura, desvelarla. Es útil reproducir la obra interiormente, sin instrumento (consejo de H. Neuhaus). Y para un cantante, cantar la pieza sin voz. Cuando trabajas la obra “por dentro”, empieza a sonar dentro de ti y a comprenderse interiormente: la música se llena de conceptos y de contenido. Antes de pulsar las teclas, ya has tocado el concierto. Antes de consultar la partitura, ya has visto el texto. Sé de antemano lo que viene después, leo la música por primera vez con diez compases de antelación...“ ------- Consejo: “Nada más empezar, el músico se da cuenta de que no es capaz de interpretar la música. Y no piensa con orgullo que tocará mejor que los demás y que le escucharán boquiabiertos como a un dios musical, sino que comprende que la música, tal y como la escucha, es prácticamente imposible de interpretar (!). Hay que partir de este elevado nivel con el deseo de depositar a través de la interpretación todo aquello que no es posible interpretar. Entonces empezará a sonar la obra original, la cercana al arquetipo. 1º. He estudiado el texto. 2º. Luego busco como entrar: ¡He conseguido oírlo! 3º. ¡No es posible interpretar lo que he oído! ¡Es todo tan elevado que necesito habilidades suprahumanas para poder tocar esta música tan maravillosa! 4º. Trato de tocar aquello que, en general, es imposible interpretar. Si tenemos estos cuatro escalones en la mente y en el corazón, resultará una interpretación adecuada. En primer lugar, el músico debe permanecer en las esferas espirituales y luego, expresarlas a través del sonido. Si no conoces la música de estas esferas, si no te está revelado su aliento, su contenido, su espíritu y vibraciones, intentar ascender es en vano. No alcanzarás nada aparte de un sucedáneo técnico formal. Más vale tocar mal de entrada, y después, poco a poco, abrirse camino y entrar. Los profesionales no suelen entrar en la esfera. Siempre tocan del mismo modo. Ni entran ni salen. Y, además, consideran que solo es posible tocar así como ellos lo hacen, que la mejor variación es la que ellos interpretan. Mis hijos aprenden a entrar en pos de mí. Ellos ven cómo yo lo hago y entran también. Lo principal es entrar en la esfera. Hay que saber cómo entrar. Yo enseño una entrada instantánea. No se ha dado ningún caso en el que yo haya tenido que retirarme: suelo entrar enseguida. El músico debe decirse a sí mismo: “Esta es la música de mi vida. No es posible salir de ella”. Se debe entrar tan profundamente en la música que prácticamente no sea posible salir de ella (!). ¡Entonces sí que has entrado de verdad! Los intérpretes entran de modo superficial: tocan a Paganini, y en unos tres minutos, ya se han adaptado a la Sonata n.º 5 de Prokofiev. Hay que tocar diciendo: “Esta música es mi canto del cisne, lo que voy a cantar por la mañana, durante el día y por la noche, de principio a fin..., hasta el último minuto de mi vida”. Juan de San Grial, La interpretación de la partitura Interior. VOl III “Piano como Orfeón“ #haydn #esfera #minnesang
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