10 FAMOSOS QUE SE BURLARON DE DIOS Y MURIERON

El 5 de agosto de 1962, a las 4:55 de la madrugada, el jefe del departamento policial de Los Ángeles, Jack Clemmons, recibió una llamada inquietante. Su interlocutor era el doctor Greenson, psiquiatra de Marilyn Monroe, y el mensaje era claro: la actriz había muerto. Clemmons fue el primero en llegar al lugar y advirtió una serie de incongruencias en los testimonios de los dos médicos y el ama de llaves, que se mostraban muy nerviosos y se habían retrasado sospechosamente en avisar a las autoridades. La escena de la muerte parecía alterada, las sábanas estaban cambiadas y limpias y el cuerpo había sido movido. Clemmons notó que, a esa hora, la señora Murray estaba lavando ropa, lo que le causó gran sorpresa. Las livideces del cadáver no coincidían con la postura antinatural en la que yacía el cuerpo. En principio, tampoco había agua ni jarra ni vaso con que hubiera podido ingerir las pastillas, hecho que el oficial de la Polic
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